El Juez Segundo Promiscuo Municipal de Sabanalarga con funciones de garantías negó este martes la solicitud de las defensas de sustituir la detención en centro carcelario por la domiciliaria del patrullero de la Policía Darwin Eduardo Flórez Miranda, quien fue capturado a principio de octubre por presuntamente acceder carnalmente a una ciudadana venezolana en el municipio de Sabanalarga.

En la audiencia, realizada en el Palacio de Justicia de Sabanalarga, el juez consideró que la defensa no logró probar la ausencia permanente de su compañera sentimental, teniendo en cuenta que argumentó que el patrullero era padre cabeza de familia para que la concedieran la detención domiciliaria.

Además, tampoco demostró que la prisión domiciliaria no impedía el desarrollo del proceso y que no constituiría un riesgo para la víctima.

Ante estas precisiones, el juez negó la petición y por consiguiente se mantiene en firme la decisión de mantener al patrullero en el centro carcelario de Sabanalarga.

El abogado de la víctima se sintió conforme con la decisión del juez.

“Nuestra posición es que estamos conforme con la decisión del juez con funciones de garantías pues esto permite garantizar no solo la seguridad de la víctima y la sociedad, si no también que se imparta una recta administración de justicia, pues no hay que perder de vista que el señor Flores Miranda se valió de su investidura como agente de la Policía Nacional para aprovecharse de la condición de marginalidad en la que se encontraba esta mujer de nacionalidad venezolana y así someterla y accederla carnalmente para luego a través de amenazas intentar ocultar el hecho e impedir que su víctima colocará en conocimiento de estos hechos a las autoridades”, dijo Deivis Florez, representante de la víctima.

Florez Miranda fue capturado, luego de la denuncia conocida por la mujer venezolana, quien relató que en la noche del 10 de septiembre ella iba con un amigo y en un retén de la Policía el uniformado la habría llevado a una zona enmontada donde presuntamente la accedió carnalmente.

El patrullero fue capturado a principio de octubre en el comando de la Policía de Atlántico, en Los Almendros. En las audiencias preliminares, la Fiscalía le imputó los cargos de acceso carnal violento, en concurso con amenaza a testigo, los cuales no aceptó.